Humo en tus ojos

Acá por la tienda del Chilongas me encuentro a Asunción con lentes. ¿Y eso?  Es que me ardían mucho los ojos; fui al oculista y me los dio. No es porque vea mal, es por el humo que hay.

Sí: en Malinalco hay humo. Cada vez más humo. ¡Estamos quemando el paraíso!   Mientras escribo este texto, el viento suave huele a residuos convirtiéndose en ceniza.  ¿Quiénes, cómo pueden, para qué? 

La calidad del aire en el pueblo empeora día a día; nadie necesita contártelo. ¿Qué dicen la ley, los reglamentos, el Bando Municipal? ¿Qué hacen los funcionarios públicos, la ciudadanía, frente a esta situación?

Alguien me mandó esta foto, tomada un domingo por una persona que venía a Malinalco. Parece como si estuvieras llegando a la ciudad de México en un día de contingencia ambiental.

Datos sobre el estado del tiempo, que podemos ver en nuestro celular bajando una aplicación, indican que Malinalco ha llegado a niveles tan altos como los de Toluca o México. Usualmente presenta una calidad entre regular y mala.  Es preocupante.

Nuestro olfato lo confirma también; y los ojos que lloran por el humo; y esa neblina que no es de agua sino de partículas suspendidas en el aire dándose la buena vida por todo el pueblo; refugiándose en la garganta y los pulmones de quien ose respirarlas.

El humo no respeta fronteras, no respeta barrios ni bardas. Invade tu casa y tu cuerpo.  Flota, sube, y el viento lo pasea de aquí para allá. Irrita a tus ojos que no lo quieren nada, que se ponen rojos, te arden diciéndote me hace daño, te obligan a parpadear todo el tiempo. 

 

Aunque los restos de podas y las hojas secas son material para hacer composta, y una pequeña empresa de Malinalco ofrece a muy bajo costo retirarlos y reciclarlos, hay quien les mete fuego sin consideración a nada y a nadie.

Sabemos que las tierras de cultivo del municipio se han empobrecido por falta de materia orgánica. Sin embargo, las quemas agrícolas están a la orden del día. Los campesinos necesitan apoyo y asesoría para incorporar en su suelo los restos de la cosecha y enriquecerlo así en lugar de quemarlos.

Humo en tus ojos; humo en los míos.  Aire seco, golpes de calor en primavera, la nariz que pica; duele la garganta. Tizne.

Incendiar pastizales y bosques para sembrar magueyes se ha vuelto también muy común.  No existe un programa que fomente el cultivo asociado de agaves y árboles; que asesore a los productores para que hagan una inversión sostenible y al mismo tiempo haga efectiva la prohibición de quemar el monte. Estas son las consecuencias.

La fabricación de pan en esos hermosos hornos de leña tradicionales es una actividad importante en Malinalco, heredada de los antepasados, que sin embargo también produce grandes cantidades de humo. 

Urge que el gobierno municipal convoque a expertos para que diseñen e instalen sistemas de filtros en las chimeneas de los hornos de los panaderos de manera que disminuya la contaminación provocada por éstos.

Por lo que toca a la fabricación de tortillas, otra tradición valiosa en Malinalco y fuente de ingresos para muchas mujeres y sus familias, tampoco hay acciones del gobierno municipal para evitar tanto el gasto excesivo de leña y carbón como la contaminación del aire. 

Existen experiencias para optimizar el uso de leña, disminuir tanto la deforestación como la contaminación con humo y cuidar así además la salud pulmonar de las tortilleras, su familia y vecinos.

La Fundación Comunitaria Malinalco llevó a cabo hace un par de años un proyecto piloto para fabricar e instalar tlecuiles ecológicos que ahorran leña y producen menos humo. Logró construir más de 25 estufas y capacitar en su fabricación a un grupo de personas. Para el año próximo tiene planeado reanudarlo, si recibe suficientes donativos.

Otra fuente importante de humo, especialmente durante la temporada de secas, que además destruye el ecosistema silvestre que forman el monte y su biodiversidad, son los incendios forestales. El aumento de temperatura que ha traído el cambio climático hace que cada temporada sean más frecuentes y difíciles de apagar.

Parte importante de la labor de un presidente municipal consiste en gestionar recursos para llevar a cabo programas que tengan finalidades como las descritas arriba. Y también, asociarse con organizaciones sociales y pequeñas empresas locales estableciendo convenios con ellas que ayuden a mejorar la economía y las condiciones de vida de la población. 

Desde hace casi tres lustros, las administraciones municipales de Malinalco firmaban un acuerdo anual tripartita con PROBOSQUE y la Fundación Comunitaria Malinalco para prevenir y controlar los incendios forestales que padecemos en el municipio.

Gracias a la continuidad en el trabajo de estas tres instancias se logró la formación, equipamiento y capacitación de brigadas forestales (una municipal y varias comunitarias), para prevenir y controlar incendios en montes y áreas rurales y cuidar los bosques.  

Estrella se dedica a fabricar tortillas y venderlas a domicilio.  Pero hace unas semanas una tos persistente que no la deja dormir en la noche la obligó a ir al médico.  Y el médico le preguntó si fumaba. No.  ¿Está segura?  ¡Claro!  Le recetó unos estudios de los pulmones y cuando ella llegó a la siguiente cita él le comentó: están muy sucios. ¿Qué? Tus pulmones y tus bronquios.  Es por el humo del tlecuil. Ya no puedes seguir respirando eso porque te vas a enfermar peor, te puede dar enfisema, o cáncer.  Estrella se asustó.  Salió de la consulta con su receta en la mano, tosiendo y pensando: y ahora cómo le voy a hacer.  

Sin embargo, desde 2019 hasta 2024, sin dar sus razones, los ayuntamientos han sido renuentes a colaborar con PROBOSQUE y la Fundación Comunitaria Malinalco en dicho Programa.  

Según el Plan de Desarrollo Municipal del Estado de México (y de acuerdo con los objetivos del Bando Municipal) al ayuntamiento le toca Ejecutar la política en materia de conservación ecológica, biodiversidad y protección al medio ambiente para el desarrollo sostenible (artículo 96 Octies PDMEM). 

Esperamos que el gobierno de Malinalco 2025-2027 actúe, en su calidad de representante de los intereses de los habitantes de este municipio, para evitar la contaminación y las enfermedades provocadas por el fuego y el humo.  El aire que respiramos es patrimonio comunitario y como tal debe cuidarse. Queremos contribuir con nuestro granito de arena a frenar el cambio climático y sus mortales consecuencias.

 Y a la ciudadanía, la invitamos también a evitar la quema de residuos, a separar éstos y hacer compostas, a enriquecer y abonar con materia orgánica sus tierras de cultivo.