Reina de Malinalco, un tomate único

 

Muchas de las plantas y árboles antiguos están desapareciendo del planeta. Esto significa pérdida de biodiversidad, y también pérdida de un patrimonio natural que hoy es de lo más valioso que puede existir.

En Malinalco, por ejemplo, hasta antes de que los programas del gobierno impusieran las semillas “mejoradas”, especialmente para el cultivo del maíz, los campesinos guardaban semillas de lo mejor de la última cosecha para sembrarlas en la siguiente.

Las semillas mejoradas son semillas híbridas, resultado de cruzar variedades de plantas hasta lograr una que dé más y más adecuados productos para el mercado.  El campesino que guarda las semillas de estas plantas para la siguiente siembra obtiene un producto de mucha menor calidad.

Al sembrar semillas híbridas, las criollas, herencia de plantas que llevaban cientos de años reproduciéndose, van desapareciendo.

El caso de las especies silvestres, al encontrarse los montes cada vez más perturbados, y las huertas tradicionales y traspatios más escasos, también es preocupante. La gente grande sabe que hay hierbas medicinales, árboles frutales, maderables y de usos múltiples que ya no vemos en Malinalco.

La llegada masiva de productos baratos del campo ha afectado a los campesinos que producen variedades locales, y está haciendo también que éstas se extingan.

De cien años para acá, se han perdido el 75% de las variedades de plantas que se cultivan en el mundo (datos de la FAO).

Durante millones de años la vida evolucionó en una gran variedad de familias y especies que lograron reproducirse. Aquí les llamamos criollas porque cada planta que nace es un poco diferente; algunas son capaces de sobrevivir a cambios climáticos, otras tienen un mejor sabor, a otras les gusta más algo de sombra o mucho sol, o se dan bien donde hay mucha agua.

Siendo de la misma especie, algunas son más resistentes que otras a ciertas enfermedades o plagas.  Digamos que cada plantita o arbolito criollo tiene su personalidad. La variedad, la biodiversidad, a nivel de cada especie, la hace apta para sobrevivir y evolucionar.

Tratando de evitar esta erosión genética de vegetales, ha empezado un movimiento de personas que investigan dónde hay aún plantas y árboles tradicionales, cultivan viejas variedades, producen semillas, las guardan y las intercambian.

Navegando en Internet me encontré con un Sitio que ofrece semillas de especies antiguas de hortalizas, muchas de las cuales están desapareciendo.  Y me encontré también que en este Sitio ocupa un lugar importante el tradicional tomate verde de Malinalco.

Traduzco la información de la oferta de la página de arriba:

Reina de Malinalco Tomate husk

Joe y su equipo pasaron algunos años investigando quiénes cultivaban el legendario tomate Reina de Malinalco. 

A diferencia del tomatillo común, tan usado en las salsas verdes, esta vieja variedad de la región de Malinalco en México se siente más como una pasta de tomate dulce. Los increíblemente hermosos tomates están completamente enfundados en lo que semeja a papel delgadito de arroz.  El fruto crece cuatro pulgadas de largo y las plantas son muy productivas. Es usado para hacer salsa pero también puede cocinarse o comerse fresco.  Este es un maravilloso y raro descubrimiento de Joe y su equipo; estamos encantados de poder ofrecerles tan valiosa rareza.

Los tomates husk se desarrollan bien donde otros tomates crecen. Son un cultivo fácil y rápido.  Siembre en almácigo y trasplante después del peligro de heladas, cuando la planta tenga entre 5 y 6 pulgadas de altura.

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15 semillas de este preciado tomate las vende esta empresa en ¡cuatro dólares (más de cinco pesos cada semilla)!

Mientras, en Malinalco éste y otros frutos, verduras, hierbas y plantas valiosas se están perdiendo.

Hace mucha falta un programa que incluya investigación, un banco de semillas tradicionales, un sistema de intercambio e impulso para el cultivo de éstas, que incluya revalorarlas, intercambiarlas y comercializarlas.

Nuestra región es cuna de una enorme biodiversidad que se pierde aceleradamente. Oriundos de este pueblo hay un grupo de jóvenes biólogos que podrían trabajar en una tarea tan importante como ésta, que además cabe muy bien dentro del proyecto de Jardín Botánico.