POR QUÉ ESTE BLOG

Escribo para hacer importante lo que me importa: desde la huertita de mi casa hasta las montañas boscosas que me rodean; la vida silvestre y la doméstica; el tiempo que ya anda, corre o parece detenerse.  Escribo de lo que me sorprende y para sorprender a quien me lea. Escribo en silencio, concentrada más, o menos. Escribo para dejar constancia y para dejar atrás.  Escribo porque quiero, porque necesito. Escribo para tocar el tiempo y el espacio, extenderlo, entenderlo. Escribo desde la necesidad de probarme, de decir, de mostrar, convencer y ser refutada. Escribo porque necesito contarme, recapitular, ordenar, crear.  Escribo desde mi lugar y mi tiempo, desde mi imaginación y mis recuerdos.  Para conjurar temores y angustias, mover corazones y voluntades empezando por los míos. Escribo para aquietar mi conciencia, para sentir que pertenezco. Escribo intentando abarcar lo inabarcable, ordenar lo caótico. Escribo obligada a resistir, intentando en vano deshacer el caos climático y lo que se viene encima.  Escribo para transmutar el desorden en historias, para apaciguar conciencias, para confinar equivocaciones y traspiés.  Escribo como un acto de amor a la vida. Para vertirme en su abundancia como si fuera, yo, inmortal. Nomás porque estoy viva escribo. En mi cuaderno, en una servilleta, detrás de un recibo, en mi mano, en el celular, los márgenes y las páginas en blanco de los libros, con urgencia, antes de que la nada se lleve mis palabras.   Escribo desde mi libertad, aunque dude de ella. Escribo este blog por si se ofrece y para lo que se ofrezca y venga al caso.  En busca de sentidos, fascinada, intrigada, divertida. escribo, compongo, borro, cambio. Es tarea, pendiente, mandato, adicción, catarsis que ayuda a llenar el vacío. Escribo y vuelo como la hoja volante del Blog que ahora te presento y me gustaría compartirte.